lunes, 24 de diciembre de 2012

Camino hacia una sonrisa


Mi preciosa hija en mi brazos

Salí raudo hacia la calle, no me sentía a gusto ni en el momento ni con el traje que tenía a cuestas, había estado en lugares que conozco de memoria y esta vez me sentí fuera de lugar.

El recorrido del lugar donde estaba hacia la calle era tan corto que me preocupo todas las cosas que llegue a pensar al pasar por él, las cosas que no podía hacer , las cosas que no aprendí , las  que no dije y las que no debí decir , yo con este traje ,odiando tanto la ropa de vestir y encima el sol estaba más fuerte que nunca.Al salir quise tomar el primer taxi que encontrará para llegar a mi casa lo mas pronto posible porqué sentía que mi frustración era demasiado visible.


Divisé un taxi que venia era pequeño y viejo así que intente dejarlo pasar por que a su par venía uno "mejor" pero el que atendió a mi llamado era el que no quería , así que lo sume a mi frustración y subí con cara de pocos amigos lo ultimo que quería era conversar. Apenas avanzamos media cuadra un -¿Qué pasó maestro un mal día? - irrumpió mi castigo interno, y hasta ahora me pregunto porque no respondí con un  fulminante y cortante "nada" quizás me dio risa el hecho que me llamará maestro y el tono de su voz que era tranquiloa como si estuviera en paz, por lo que fuera le respondí  -El sol que esta insoportable y más por el terno- pero  el sol es bueno para nuestra salud, alegra nuestro día, nos acompaña y el traje , bueno el traje es sólo momentáneo no lo tendrá puesto todo el tiempo maestro, puede cambiar de ropa- Lo último hizo que pensará en algo diferente de lo que tenia hasta ese momento en la cabeza e hizo que como el amanecer apareciese en mi boca un esbozo de sonrisa y sentí un ápice de paz, cosa que en ese momento fue suficiente.

El estar bien depende de nosotros de tomar las cosas de la mejor manera y si algún día te vistes de frustración, siempre  puedes cambiarte de traje.


¡Feliz Navidad para todos!